Adiestra a tu perro: A no ladrar cuando suene el timbre

El tema del ladrido da mucho de qué hablar, pero hoy queremos centrarnos en ese eterno problema de disciplina canina tan temido: perro y timbre. En este post te contamos los motivos por los que ladra y cómo educar a tu perro para que deje de hacerlo cuando llaman a la puerta.

¿Por qué ladran los perros cuando llaman a la puerta?

Ante todo, debes saber que el ladrido es un comportamiento natural de protección con su familia (manada). Casi todos los perros se excitan cuando llaman a la puerta y para enseñar a que dejen de comportarse así es importante entenderlos. Pueden ladrar por diferentes motivos (o incluso por ambos):

  • Instinto territorial. Los perros más territoriales querrán disuadir a los intrusos. Este comportamiento a muchas personas les puede tranquilizar porque el perro tiene una postura de vigilancia y defensa de la casa.
  • Advertir de una llegada. Otros simplemente ladran porque saben que van a recibir visitas o que es alguien de la familia quien está llamando y se muestran excitados.

En el primer caso los ladridos suelen ser más compulsivos e insistentes. En el segundo, suelen ladrar menos, mueven la cola, te miran y esperan a que abras la puerta. Veamos qué puedes hacer para educar a tu perro y que no se convierta en una batalla cada vez que llaman a la puerta.

¿Cómo enseñar a tu perro a que deje de ladrar?

Si bien es cierto que es mucho más efectivo enseñar a un cachorro a que deje de ladrar cuando suena el timbre, un perro adulto también puede aprender (aunque probablemente tardarás más tiempo en redirigir su comportamiento).

Teniendo en cuenta los motivos por los que ladran, conviene hacer saber a tu perro que ahora eres tú el que toma el control de la situación. Lo primero que tu perro debe saber es responder debidamente ante tus ordenes (“a tu cama”, “a tu sitio”, “a dormir”…) y una vez que te haga caso con esto, entonces puedes empezar a practicar con el timbre. Necesitarás:

  • A una persona que llame a la puerta.
  • Mantener una actitud tranquila y relajada frente a tu perro (de nada sirve que tú chilles más fuerte o le regañes, porque lo toman como parte del entusiasmo y excitación que sienten ellos).

Cuando tu gancho llame a la puerta y tu perro se ponga a ladrar, debes ir tranquilamente hacia él, cogerle del collar e invitarle a que vaya a su sitio repitiendo la orden que habías elegido con antelación. Invitar no es forzar ni arrastrar, sino acompañarle.

Es necesario repetir este ejercicio varias veces al día y durante muchos días. Si no eres constante, y un día lo haces, pero otro no, no servirá de nada el esfuerzo empleado. Cada vez que tu perro se quede en su sitio sin ladrar mientras tú abres la puerta, recompénsale con su snack preferido. ¡Los perros aprenden con refuerzo positivo!

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Por último, nuestra compañera Laura te cuenta en este vídeo todos los motivos por los que tu perro ladra cuando suena el timbre y como adiestrarlo para que deje de hacerlo.

Nos encantaría saber tu experiencia. ¿Cómo se comporta tu perro cuando suena el timbre? ¿habéis conseguido superarlo? ¿de qué manera?