Muchos perros saltan sobre sus dueños u otras personas como un ritual de saludo. El hecho de que tu perro salte sobre la gente es muy molesto y, en el peor de los casos, puede ser peligroso, especialmente para los niños y los ancianos.
Desafortunadamente, no puedes decirle a un perro que deje de saltar sin más. En este post te contamos por qué saltan y qué puedes hacer para erradicar esta práctica.
Enseñar a un perro requiere de mucha paciencia y perseverancia, así que mantente firme y no te desanimes. ¡Al final verás los resultados!
¿Sabes por qué tu perro salta sobre la gente?
La respuesta es muy fácil: si tu perro salta sobre ti cuando llegas a casa, es porque se considera el líder de la manada. Si tu perro salta sobre tus invitados, se está asegurando de que estos recién llegados también sepan que él es el que manda. ¿Qué puedes hacer para detener este comportamiento problemático? ¡Sigue leyendo!
4 tips para corregir a tu perro que no salte sobre las personas
A continuación, te contamos qué factores debes tener en cuenta para eliminar los saltos de tu perro sobre la gente, pero te adelantamos que necesitarás una buena dosis de paciencia, entrenamiento y disciplina.
1º Muéstrate como líder de la manada
Si el perro cree que en la casa no hay ningún “jefe”, él se hará el dueño de ese puesto, ¡y eso sería un desastre! Debes mostrar siempre una actitud tranquila, positiva y firme.
2º No seas cariñoso si se muestra excitado
Lo mejor es que cuando llegues casa no le hagas caso hasta que se muestre relajado.
3º Corrige los saltos
Cuando lleguen tus invitados, pídele a tu perro que se siente. Tu amigo de cuatro patas te hará caso cuando te respete como líder.
4º No puedes ser firme solo algunas veces
El liderazgo es para siempre, la falta de constancia genera confusión y ansiedad en el comportamiento de un perro hiperactivo. Los líderes de las manadas nunca dudan de su papel de liderazgo, ¡y tú tampoco deberías hacerlo!
Si tienes problemas para que se quede quieto cuando le pides que se siente, puedes ponerle una correa de entrenamiento y dirigirlo tú mismo al lugar donde quieras que se siente.
Cuando consigas que se quede quieto y tranquilo, prémiale con un hueso o snack favorito.
Como siempre, resulta mucho más fácil corregir estos malos hábitos cuando el perro todavía es un cachorro o en el caso de que el animal sea adoptado si lo enseñas durante las primeras semanas y meses al llegar a casa. Aunque tampoco es imposible si tu perro ya es mayor y lleva tiempo comportándose así, será cuestión de constancia y mucho trabajo en equipo.
Por último, recomendamos que des clases con un adiestrador canino, en unas cuantas clases y con repertorio de lecciones seguro que se soluciona esta y otras conductas indeseadas. No te pierdas los siguientes post:
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