¿Tienes una mascota en casa? Entonces sabrás la cantidad de responsabilidades que supone cuidar a un animal, pero seguro que no te puedes imaginar la vida sin él porque ya es un miembro más de la familia. Hoy te queremos contar los beneficios para la salud y el incremento de felicidad que supone convivir con un compañero de cuatro patas, alado o con escamas. Y es que cuanto más tiempo pases con tu mascota, mejor te sentirás.
Mascotas y felicidad: ¿cómo están relacionadas?
Hay motivos de sobra (respaldados por la ciencia) por los que las mascotas impulsan la felicidad en nuestras vidas. Te sentirás tan agradecido que nunca volverás a perder la calma por ver un plato de agua derramado en el suelo. ¡Allá van!
Las mascotas te hacen más activo
Ya sea lanzando una pelota en el parque para perros o jugando en la salita con tu gato, te estás moviendo, lo que significa:
- Quemar calorías.
- Aumentar la frecuencia cardíaca.
- Y conseguir que te pongas de buen humor.
Incluso si lo máximo que haces es caminar junto a tu perro por la acera dos veces al día, ¡ya es más que nada! Los dueños de perros caminan un 79% más cada día que las personas que no tienen un perro. No es tan intenso como la clase de spinning, pero es una buena alternativa a quedarse tirado en el sofá.
Las mascotas aportan beneficios a la salud
Hay muchos estudios que lo avalan: la tenencia de mascotas está relacionada con una reducción en los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares como:
- La presión arterial baja.
- Disminuyen los niveles de colesterol.
- Menor probabilidad de obesidad.
Según la asociación americana del corazón, los dueños de gatos son un 40% menos propensos a tener un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
Los animales ayudan a desarrollar la empatía
Algunas investigaciones sugieren que los niños que tienen mascotas se vuelven más cariñosos. Aprenden desde una edad temprana que todas las criaturas vivientes necesitan consuelo y sienten dolor. Pero incluso las personas que traen a casa su primera mascota como adulto tienden a desarrollar un mayor sentido de empatía.
Cuidar de un animal te recuerda que los animales tienen necesidades que pueden eclipsar las tuyas, y que eres capaz de ver las cosas desde el punto de vista de los demás. Eso te ayuda a ser más compasivo y comprensivo.
Los animales de compañía mejoran la autoestima
Tal vez sea porque te necesitan (alguien tiene que llenar los cuencos de comida y dar un paseo al perro cada mañana); o quizás tiene que ver con el amor incondicional con el que te tratan; o con el hecho de que no juzgan tu estilo de vida. Cualquiera que sea la razón, hay estudios que demuestran que las personas que tienen mascotas tienen niveles más altos de autoestima, así como un mayor sentido de pertenencia y una existencia más significativa.
Aumentan las conexiones sociales
¿Nunca te has dado cuenta de que cuando sales con tu mascota, los extraños sonríen más, te saludan, e incluso te hablan? Y cuando compartes un vídeo o cuentas una historia divertida sobre tus peludos en tus redes sociales, la gente inmediatamente repite y comparte las payasadas de sus mascotas. Esos breves intercambios parecen carecer de sentido, pero en realidad hacen que te sientas menos aislado y más en sintonía con la comunidad.
Las personas que tienen mascotas son percibidas por otros como más sociables y abiertas. Los animales son la excusa perfecta para iniciar una conversación. ¡Eso puede hacer que tu círculo social sea más amplio y diverso!
Acariciar a un peludo mejora el humor
Esta acción es reconfortante para las mascotas, pero tú también recibes una enorme compensación fisiológica: solo unos minutos de acariciar a un peludo le indican a tu cerebro que aumente la producción de serotonina y oxitocina, dos sustancias químicas calmantes que nos hacen sentir más relajados y en paz.
Y al pasar la mano contra el pelo de tu peludo también disminuye los niveles de la hormona del estrés denominada cortisol. Así que ya sabes, ¡a acariciar más a tu mascota!
Tener una mascota trae orden a tu vida
Puede que pienses que salir a caminar a diario, establecer hábitos de juego, implantar horarios para las comidas y concertar citas regulares con el veterinario supone mucho esfuerzo y tiempo. Pero la parte positiva de tomar responsabilidades es que ayuda a traer rutina y disciplina, y eso te beneficia tanto como a ellos. Estas tareas mundanas se convierten en costumbres para estructurar el día a día, y cuando sientes que hay orden en tu vida, te sientes más feliz y eres más productivo.
Como te decíamos al principio, ya seas niño, joven, adulto o anciano, un animal siempre va a traer cosas buenas a tu vida. Si te estás pensando incluir una mascota en tu vida, desde Kiwoko te animamos a que visites uno de nuestros Centros de Adopción Responsable así como que te informes y reflexiones bien antes de dar un paso tan importante.
¿Quieres compartir tu experiencia con nosotros? Cuéntanos tu historia y dinos cuáles son las razones por las que tu mascota te hace la persona más feliz del mundo.
