El celo en gatos es el periodo fértil dentro del ciclo sexual. Durante esta etapa, las hembras aceptan aparearse con los machos, por lo que existe la posibilidad de que queden embarazadas.
¿Cuándo es el primer celo en gatas?
En general, el primer celo ocurre en la gata cuando tiene de seis a ocho meses de edad. Puede ser más pronto o más tarde dependiendo de la salud y peso del animal, de sus condiciones de vida, así como de su raza. Los gatos de raza de pelaje largo tardan, en general, más que los de pelaje corto en alcanzar su madurez sexual.
Como en los humanos, el primer celo en la gata no significa, necesariamente, que su cuerpo esté ya preparado para la gestación, pero puede quedar embarazada. Si la gata entra en celo y queda embarazada antes de que su cuerpo se haya desarrollado completamente, es peligroso tanto para ella como para las crías. Es importante, por lo tanto, saber reconocer cuándo la gata está en celo y tomar las precauciones necesarias para evitar el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas del celo en gatos?
El comportamiento del animal es claro indicador de que la gata está lista para el apareamiento, pues los cambios en ese sentido son muy marcados. No hay cambios evidentes en el aspecto físico, como sí ocurre en las hembras de la especie canina. Salvo algunas pequeñas manchas de sangre, no notarás nada más. No hay grandes hemorragias ni cambios visibles en la zona genital.
El comportamiento, por su parte, sí que varía. Puede que la gata en celo manifieste cambios como estos:
- Volverse mucho más cariñosa y sociable de lo normal. La gata en celo buscará la compañía de miembros de la casa y otras mascotas, e insistirá en restregar su cuerpo contra todo y contra todos, incluyendo los muebles.
- Adoptar la pose de apareamiento. Al acariciarla, la gata se estirará hacia el frente e inclinará la mitad de su cuerpo en la clásica pose de apareamiento: los cuartos traseros elevados y las patas delanteras elongadas contra el suelo y la cabeza baja.
- Rodar por el suelo. Durante el celo en gatas, rodará de lado a lado y se contoneará mientras maúlla o ronronea histriónicamente tratando de llamar la atención.
- Orinar fuera de su arenero. Es un intento de marcar su territorio y atraer la atención de los machos, gracias al olor de su orina cargada de aromáticas feromonas.
- Lamer, con insistencia, su zona genital.
- Vocalizar mucho más. Sus maullidos y gruñidos pueden incluir gritos bastante característicos para atraer la atención de algún gato con quien pueda aparearse.
- Intentar escaparse constantemente. Arañar puertas y ventanas y tratar de abrirlas. Su misión es salir al encuentro del amor felino.
Si de repente tienes frente a casa una aglomeración de mininos queriendo llegar hasta donde está tu gata, no lo dudes: tu mascota está en celo.
¿Cuánto dura en celo en las gatas?
El ciclo sexual en las gatas es muy particular. Posee cuatro etapas o fases llamadas proestro, estro, interestro y anestro. Lo que se conoce como el “celo” se refiere a la etapa del estro y esta puede durar unos cinco a siete días de media, pudiendo acortarse o alargarse de tres a diez días.
En el proestro, que dura uno o dos días, la gata comienza a evidenciar la entrada en celo cambiando su comportamiento, pero no acepta ser montada por el macho. En la fase de estro, la gata es receptiva al macho. El interestro es la fase entre un estro y el siguiente y el anestro es la fase de reposo o ausencia de actividad sexual.
¿Los machos tienen celo?
Los gatos machos tardan un poco más en alcanzar su madurez sexual. Ocurre alrededor del primer aniversario de vida del animal en la mayoría de las razas y, como en el caso de las hembras, también tarda un poco más si la raza es de pelo largo. Los gatos machos no tienen celo, propiamente dicho. Son potencialmente activos todo el tiempo, desde el punto de vista sexual y reproductivo, pudiéndose aparear y fertilizar a una hembra en cualquier momento.
Recomendaciones y consejos sobre el celo en gatas
La mejor forma de evitar que tu gata quede embarazada, si no deseas que eso ocurra, es esterilizarla. Cuanto antes, mejor. La esterilización en los machos minimiza el riesgo de que escapen de casa y les otorga un carácter más dócil, menos agresivo, con lo cual también se minimiza la posibilidad de que se involucren en peleas con otros animales. En las hembras, la esterilización reduce considerablemente la posibilidad de que contraigan cáncer mamario hasta en un 95%. Las camadas indeseadas son un problema. Una gata esterilizada no presenta celo. Recuerda darle una buena alimentación a tu gatito esterilizado.
Si deseas que tu gata quede embarazada del galán ideal, permanece atento a su comportamiento y pon el candidato a su disposición en el proestro y el estro. Mantenla a salvo y alejada de otros aspirantes, ten paciencia y mímala con esmero.