Al igual que ocurre con muchas bolsas de patatas que te dejas mal cerradas y cuando vuelves a abrirlas se han quedado blandas o han perdido el sabor, los alimentos envasados de tu mascota también pueden perder su frescura y, en el peor de los casos, estropearse por completo si no los conservas como es debido.
Por eso, en este artículo te contamos cómo conservar la comida de tu mascota en perfecto estado para evitar tirar comida o que le siente mal a tu animal.
¡Vamos a ello!
Consejos generales para conservar la comida de tu mascota
Antes de saber cómo conservar la comida de tu mascota dependiendo del tipo de alimento que sea, es fundamental que tengas claro unos aspectos generales para la conservación:
Compra solo lo que necesitas
Aunque la mayoría del pienso seco y comida húmeda tienen una larga vida útil, no se mantienen frescos para siempre. Con el tiempo, el sabor y el olor de la bolsa (o lata) hace que la ilusión de tu animal cuando mete el hocico en su comedero se desvanezca por completo.
Además de no ser apetecible para ellos, los nutrientes pueden perder potencia. Si no quieres que esto pase, te aconsejamos que, a la hora de hacer la compra, pienses en la cantidad de comida que tu mascota come en un mes y asegúrate de que las bolsas y latas no estén dañadas o abiertas.
La importancia del almacenamiento
Muchos piensos secos se venden en envases especialmente diseñados para ayudarles a conservar su frescura. Aprovecha el cierre de clip que traen estos packs y para una protección aún más segura, coloca la bolsa con clip en un recipiente de almacenamiento de comida para mascotas.
| Si el pienso se almacena correctamente, el alimento seco debe durar hasta seis semanas una vez abierto. |
Conservar en lugar fresco y seco
La calidad de los alimentos para mascotas en bolsas y enlatados sufre con las altas temperaturas. Si guardas el pienso y las latas en un espacio cerrado con temperaturas irregulares, como un garaje, la comida puede exponerse a temperaturas elevadas que acelere su descomposición natural. Por eso te aconsejamos mantener la comida de tu peludo en un lugar fresco, limpio y seco, preferiblemente dentro de tu casa, en una despensa, un armario o un sótano. También es conveniente elevar la comida del suelo para prevenir la atracción de insectos y roedores.
¿Cómo conservar el pienso seco de perros y gatos?
La forma de conservar el pienso seco y la comida húmeda es muy diferente, por eso es importante proteger cada tipo de comida de maneras distintas.
Para conservar el pienso seco lo ideal es:
- Almacena el pienso en un recipiente hermético: En el caso de que la bolsa de pienso de tu animal no tenga un buen cierre para conservar la comida, lo más optimo es trasferir este a un recipiente hermético para protegerlo de la humedad, el aire y la luz. La exposición a estos elementos puede afectar a a frescura y calidad del pienso.
- Mantén la comida en un lugar fresco y oscuro: Aunque ya os lo hemos comentado en los consejos generales, es importante almacenar el pienso seco en un lugar oscuro y fresco para evitar la oxidación y la pérdida de nutrientes.
- Comprueba la fecha de caducidad y la rotación de stock: El pienso que adquieras debe tener una fecha de caducidad claramente indicada. Almacena el pienso más antiguo arriba y el más nuevo abajo para asegurarte de utilizarlo en el orden correcto.
- Limpieza del recipiente: Limpia regularmente el recipiente hermético para prevenir la acumulación de residuos y la contaminación del alimento. Utiliza detergentes suaves y asegúrate de que está completamente seco antes de volver a llenarlo.
- Vacía el comedero: Si tu mejor amigo no se ha comido todo lo que le pusiste en su comedero después de 24 horas, debes desechar esa comida para evitar que se ponga en mal estado. Lo mejor es llenar el cuenco con la cantidad que normalmente se come.
¿Cómo conservar la comida húmeda?
La comida húmeda es un poco más delicada si no la conservas correctamente, por lo que estate atento a las siguientes recomendaciones:
- Sellado hermético: Si usas latas, coloca la comida húmeda en un recipiente hermético para evitar que la lata se oxide una vez abierta. De esta forma mantendrás la frescura del alimento y evitará la absorción de olores del refrigerador.
- Almacenamiento en el frigorífico: Después de abrir una lata o sobre de comida húmeda, almacénalo en el frigorífico para evitar que se deteriore rápidamente a temperatura ambiente.
- Fecha de caducidad: Como siempre, comprueba la fecha de caducidad antes de proporcionarle la comida a tu animal para garantizar su calidad nutricional.
- Evitar la contaminación cruzada: Utiliza utensilios limpios y asegúrate de que tus manos estén limpias antes de manipular la comida húmeda para evitar la contaminación cruzada.
- Desechar las sobras no utilizadas: Si después de abrir la lata o paquete tu mascota deja algo de comida en su comedero, es importante que deseches esa comida 4 horas después de habérselo dado. Por otro lado, si tienes comida en el frigorífico, guárdala como máximo 7 días.
En definitiva, conservar la comida de tu animal es importante para evitar que pierda toda su frescura y nutrientes, así como para asegurarte de que no le siente mal a tu mascota.
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