Tu perro y tu gato se llevan a las mil maravillas y lo comparten casi todo: travesuras, juguetes…
Y es que, a pesar de las leyendas urbanas que corren sobre la relación entre los perros y los gatos, está demostrado que el mito de “llevarse como el perro y el gato” no siempre se cumple.
Sin embargo, a pesar de su buena relación hay cosas que no deberían compartir. Y una de ellas es la comida.
No pasa nada si de vez en cuando tu perro come comida de tu gato pero, si lo hace con demasiada frecuencia, puede sufrir carencias nutricionales y terminar afectando a su salud.
Si te preocupa esto en el artículo de hoy te contamos qué debes hacer para evitar que tu perro se coma la comida de tu gato.
¿Por qué mi perro come comida de gato?
Por norma general, los perros suelen sentirse atraídos por la comida de los gatos ya que ésta suele tener mayor cantidad de carne o pescado.
¿La razón de esto?
Los gatos son carnívoros y su dieta se basa en la proteína de la carne o pescado mientras que los perros omnívoros, por eso su alimento combina la proteína con otros nutrientes.
Tanta proteína en la comida de los gatos es vista por los perros como un delicioso manjar mucho más sabroso que sus piensos.
Como hemos comentado anteriormente, no pasa nada si tu perro consume de forma ocasional la comida de tu gato. Sin embargo, el estómago de los perros no está preparado para la ingesta de alimentos con tan alta cantidad de proteínas y no puede absorberlas en su totalidad por lo que es común que, tras la comer comida de gato, tu perro sienta malestares estomacales o incluso padecer diarreas o vómitos.
No te pierdas nuestro post sobre ¿Cuál es el mejor pienso natural para perros?
Consejos para evitar que tu perro se coma la comida de tu gato
Separa los comederos
Muchas familias ubican los comederos de ambas mascotas en la misma habitación y esto puede suponer una gran tentación para tu perro.
Si quieres impedir de forma efectiva que tu perro se coma la comida de tu gato, debes ubicar los comederos en habitaciones diferentes.
En estos casos, es recomendable seguir un horario fijo de tomas en lugares diferentes para que puedan comer tranquilamente.
Pon el comedero de tu gato en un lugar de difícil acceso
Si tu gato no cuenta una hora fija de tomas y tiene siempre comida disponible en su comedero para gatos, ubícalo en un lugar de difícil acceso para tu perro. Por ejemplo, lugares elevados a los que tu perro no pueda trepar pero tu gato sí.
Establece horas de alimentación para cada uno
Poner un horario de comida para tu perro, hará que cuando llegue el momento tenga hambre suficiente para comer todo el pienso de su comedero.
Educa a tu perro para que coma sólo su comida
Otra de las soluciones para evitar que tu perro le quite la comida a tu gato es trabajar la obediencia básica. Algunos gestos como “stop” o “quieto” pueden ayudar a dejar que tu gato coma tranquilamente sin sentir siempre la presión de tu perro.
Eso sí, educar a tu perro requiere tiempo y paciencia y requerirá de tu presencia durante las primeras comidas hasta que tu perro termine aprendiendo esta conducta.
Lee nuestro post sobre "Primeras lecciones de órdenes básicas"
Almacena el alimento de tu gato fuera del alcance de tu perro
Además de mantener la comida de tu gato debidamente cerrada para evitar que se oxide, también es importante guardarla en un lugar en el que tu perro no tenga acceso.
Usa comederos y bebederos automáticos
Una de las soluciones más novedosas y efectivas para cuando se tienen varias mascotas en casa es utilizar un comedero automático con microchip que sólo podrá abrir aquel animal que cuente con el microchip registrado.
Con tan solo un botón, podrás registrar el microchip de tu gato y la tapa se abrirá cada vez que este se acerque evitando que tu perro pueda acceder a su comida.
Además, mantendrá la comida de tu felino en perfecto estado.
Para controlar también la cantidad de agua que bebe cada mascota, puedes añadir un bebedero automático que tiene un funcionamiento igual al comedero.
En Kiwoko encontrarás todo tipo de comederos, bebederos, fuentes... especialmente pensados para casas en las que conviven perros y gatos.
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