Si estás pensando en añadir un nuevo miembro canino a tu familia cuando ya tienes uno, debes tener en cuenta una consideración importante, y es que ese otro animal debe ser compatible con el que ya tienes.
Por tanto, antes de traer a casa a ese bonito cachorro o a ese adorable perro del refugio, tómate tu tiempo para evaluar su personalidad, las horas y tipo de adiestramiento necesario, así como su historia. Un poco de reflexión ahora puede evitarte dolores de cabeza innecesarios en el futuro.
Elegir el compañero perfecto para tu perro
Si tu perro es activo y extrovertido, adopta un perro con cualidades similares. Si tu perro es tranquilo y más reservado, busca un perro que encaje bien con este estilo de vida (de lo contrario el activo podría estresar al más pasivo).
Trata de obtener la mayor información posible que te puedan facilitar en el centro de adopción. La mayoría de los refugios tienen de alguna forma registrados los temperamentos e historiales para evaluar a los perros a su cargo. Infórmate si el perro que quieres adoptar ha estado en contacto con otros perros antes. La mayoría de los perros tienen que ‘aprender’ a llevarse bien.
Si el perro en el que estás interesado no ha sido socializado apropiadamente, podría ser mejor buscar otro perro que ya tenga habilidades sociales. Lo mismo ocurre con tu propio perro.
Cómo hacer que dos perros se lleven bien
A continuación, te mostramos lo pasos a seguir para presentar nuevos perros a los perros de la familia:
Zona neutra. No fuerces a tu perro a que proteja su territorio. Si los perros se encuentran en un lugar neutral, es menos probable que vean al otro como un intruso. Empieza por presentarlos en un parque cerrado que tu perro actual no haya visitado. Cada perro debe ir acompañado por una persona y ambos deben tener una correa y un collar apropiados.
Refuerzo positivo. Es conveniente que tus perros tengan experiencias positivas entre ellos desde el principio. Deja que tus perros se huelan entre ellos y se saluden con normalidad. Dales refuerzo positivo a través de palabras con voz suave. Después de dejarlos jugar un rato, pídeles que se sienten o se queden quietos a tu lado, luego déjalos interactuar de nuevo. Finalmente, llévalos a caminar juntos, permitiéndoles olfatearse uno al otro a lo largo del camino.
Lenguaje corporal. Presta mucha atención a la postura corporal de ambos perros. Ten cuidado si alguno muestra una respuesta defensiva como: los pelos que se erizan en el lomo, enseña los dientes, gruñe, se aproxima con las patas rígidas o mantiene la mirada. Si un perro adopta estas posturas, cambia inmediatamente al modo de refuerzo positivo y haz que tu perro siga tus órdenes. Deja que los perros vuelvan a interactuar cuando vuelvan a la normalidad y acorta la distancia entre los dos.
Ir a casa. Una vez que los perros parecen tolerarse, es hora de llevarlos a casa. El hecho de que viajen en el mismo coche o no, es una decisión que tendrás que tomar en base a lo bien que se estén llevando y el tamaño de tu coche. Una vez en casa, permitir que el nuevo perro entre primero puede reducir la posibilidad de que el perro que ya vive allí sienta la necesidad de proteger su terreno.
¿Qué hacer si la cosa se complica entre dos perros?
Si después de todo esto tienes dos perros que tienden a enfrentarse tendrás que centrar el entrenamiento en el control de impulsos por separado para ayudar a los perros a mantener la calma en lugar de tener que reaccionar, aunque no siempre se pueden prevenir los problemas. Otras cosas que pueden ayudar:
- Socializar. Es más fácil que se lleven bien cuando los dos perros están acostumbrados a la vida social.
- Separar camas. Que cada uno tenga su propio espacio de descanso al menos al principio, si luego quieren dormir juntos será muy buena señal.
- Comederos distintos. La mayoría de las disputas son por la comida, así que dales su ración por separado.
- Igualdad de cariño para ambos. Los celos son otro problema, por lo que tendrás que medir el tiempo y la atención que dedicas a cada uno y dividirla en partes iguales.
Además, en este post puedes leer algunos consejos sobre cómo mantener la paz en una familia con varias mascotas.
Si la cosa se pone seria, uno de los pasos más seguros para conseguir una tregua canina es consultar a un adiestrador de perros especialista en comportamiento animal. Estos profesionales pueden ayudar a determinar si tus amigos pueden aprender a convivir sin que tengas que preocuparte constantemente por su seguridad.
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