Si tienes un terrario con un reptil y quieres ampliar la familia, te interesará saber si se pueden meter dos o más reptiles en un mismo recinto. ¡En este post te lo contamos!
¿Pueden convivir distintos reptiles en un mismo terrario?
La mayoría de los reptiles, sobre todo las serpientes, los lagartos y las tortugas, no viven bien con otras especies. Aunque algunos pueden cohabitar con ranas o salamandras, esas criaturas son anfibios, no reptiles.
Factores a tener en cuenta si quieres alojar más de un reptil en el mismo terrario
Si aún así, estás pensando en tener más de un reptil en un tanque, deberías tener en cuenta las siguientes precauciones:
1. Cuanto más grande el terrario, mejor.
Primero, asegúrate de que el terrario sea lo suficientemente grande para albergar más de un reptil. Cada reptil, sin importar la especie, debe tener un espacio adecuado para:
- Ejercitarse.
- Esconderse.
- Comer.
- Tomar el sol
- Y, en general, escapar de la vista de los otros reptiles.
El mayor error que cometen los dueños de los reptiles es tener un terrario demasiado pequeño para albergar múltiples mascotas. Sin suficiente espacio, los reptiles en el mismo recinto son más propensos a pelearse por el territorio y lesionarse.
Si el tanque es acuático, se necesitarán rocas extra para asegurar que haya suficiente tierra seca para más de una mascota, y si la especie es arbórea (trepadora), se necesitarán ramas extra para asegurar que todos tengan un lugar para posarse. En general, cuanto más grande sea el recipiente, mejor.
2. No mezcles especies
Las diferentes especies tienen diferentes requerimientos de luz, calor, humedad y temperatura. Por lo tanto, es mejor que se quede con la misma especie.
3. Masculino o femenino
En general, los grupos de hembras de la misma especie pueden alojarse juntas con o sin un macho. Sin embargo, en el terrario sólo debe haber un macho, ya que los estos tienden a ser más territoriales que las hembras y son más propensos a pelear.
Esto es sólo una regla general, ya que las hembras también pueden pelear entre sí, y los machos pueden atormentar a las hembras cuando quieren aparearse y son rechazados.
Si observas algún comportamiento agresivo, debes separarlos inmediatamente antes de que se produzcan lesiones.