¿Cuándo cambiar el tratamiento antiparasitario de un perro?

Como ya hemos mencionado en muchas ocasiones, proteger a nuestros perros contra los parásitos externos e internos es fundamental para garantizar su salud y bienestar. 

Los antiparasitarios ayudan a prevenir infestaciones de pulgas, garrapatas y otros parásitos, y por ende a prevenir enfermedades causadas por estos. 

Es cierto que en ocasiones surge la duda de cuándo es necesario cambiar el antiparasitario de tu perro. Pues bien, en este post vamos a resolver tus dudas y te vamos a contar en qué situaciones deberías plantearte este cambio, cómo saber si el tratamiento actual sigue siendo efectivo, y algunos consejos extras. 

¡Sigue leyendo para saber más!

¿Por qué es importante utilizar antiparasitarios?

Antes de profundizar en cuándo cambiar de antiparasitario de tu perro, es fundamental entender por qué son esenciales.

Los parásitos externos como las pulgas y garrapatas pueden transmitir enfermedades graves, provocar molestias, alergias y causar infecciones cutáneas. Por su parte, los parásitos internos, como los gusanos intestinales o el gusano del corazón, también pueden comprometer la salud de tu perro, y en algunos casos, incluso ser peligrosos para los humanos.

Por ello, mantener un control antiparasitario regular es esencial para evitar todos estos problemas. Sin embargo, no todos los tratamientos son adecuados para todas las circunstancias, lo que puede llevar a la necesidad de un cambio en el tratamiento antiparasitario.

Motivos para cambiar el antiparasitario de tu perro

Como ya hemos mencionado, existen ciertas circunstancias o situaciones en las que es muy recomendable cambiar el antiparasitario de tu perro, y conocerlas para poder actuar es importante para evitar posibles infestaciones. 

Por tanto, las causas más comunes son:

El tratamiento antiparasitario ya no es efectivo

Uno de los principales motivos para cambiar el tratamiento antiparasitario de tu perro es que el tratamiento que está utilizando ya no funciona de manera efectiva. Si bien es cierto que esto no es común, existen ocasiones en las que ocurre. Para detectar si el antiparasitario ha perdido efectividad podrás notar algunos signos como:

  • Presencia de parásitos externos: Es el signo más alarmante, y es que si el antiparasitario está funcionando correctamente esto no debería ocurrir. Por tanto, si notas presencia de pulgas o garrapatas en tu perro, y estás seguro de que has aplicado el tratamiento correctamente, es probable que sea momento de cambiar. 
  • Rascado o picazón constante: Si notas que tu perro muestra signos de incomodidad como puede ser el rascado excesivo o la irritación en la piel, puede que los parásitos sigan presentes. 
  • Resistencia a los parásitos: En algunas zonas, las pulgas y garrapatas desarrollan resistencia a ciertos productos antiparasitarios. Si vives en una región donde esto ocurre, es posible que debas alternar entre diferentes tratamientos. 

Cambios en las condiciones de vida de tu perro

Las condiciones de vida y el entorno donde vive tu perro pueden influir bastante en el tipo de antiparasitario que debe usar. Si ha habido algún cambio en su vida, puede ser necesario ajustar el tratamiento. 

Por ejemplo, si has cambiado de lugar de residencia, y te has mudado a una zona con una mayor incidencia de parásitos, como son las áreas rurales o más húmedas, puede requerir un antiparasitario más potente o uno específico para los parásitos presentes en esa zona. 

Otro motivo por ejemplo es si tu perro ha empezado a convivir más frecuentemente con otros perros o animales, es posible que necesites un tratamiento más fuerte o uno que cubra una gama más amplia de parásitos. 

La temporada del año

Las diferentes épocas del año traen consigo una variación en la actividad de los parásitos

Por ejemplo, las pulgas y las garrapatas son más comunes en primavera y verano debido a las temperaturas más cálidas. Por ello, si usas un tratamiento antiparasitario que tiene un alcance limitado, puede ser necesario que cambies a uno más potente o de espectro más amplio durante estas estaciones, como por ejemplo los collares antiparasitarios para perros.

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En los meses más fríos, la actividad de los parásitos puede disminuir, pero eso no significa que desaparezcan completamente. Existen muchos tratamientos que son eficaces durante todo el año, pero si vives en una zona con inviernos duros, tal vez puedas ajustar el tipo o la frecuencia del tratamiento.

¡Eso sí! Lo más recomendable es que tu perro siempre esté protegido y que combines diferentes tratamientos como por ejemplo la pipeta antiparasitaria para perros junto con el collar. 
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Reacciones adversas al antiparasitario

Aunque no es muy común, en ocasiones los perros pueden desarrollar alergias o reacciones adversas a ciertos antiparasitarios. Algunos de los signos que te pueden indicar que está ocurriendo esto son:

  • Irritación de la piel: Enrojecimiento, hinchazón o erupciones en la zona donde se aplicó el tratamiento.
  • Letargo: Un perro que está inusualmente cansado o apático después de la aplicación del antiparasitario.
  • Vómitos o diarrea: En casos de antiparasitarios administrados oralmente, estos síntomas pueden indicar que el producto no le está sentando bien.

Si observas alguna de estas señales, consulta a tu veterinario y evalúa la posibilidad de cambiar el antiparasitario de tu perro por otro más adecuado. 

Nuevos avances en los antiparasitarios

El mercado de productos antiparasitarios está en constante evolución. Cada año, salen al mercado nuevos tratamientos con fórmulas mejoradas, que pueden ofrecer mayor eficacia o una protección más duradera. Si el tratamiento que estás usando lleva mucho tiempo en el mercado, puede que sea el momento de consultar a tu veterinario sobre las opciones más modernas y eficaces.

Recuerda que es esencial que tu perro esté protegido durante todo el año.

¿Cómo cambio de un tratamiento antiparasitario a otro?

Si ya has decidido cambiar el tratamiento antiparasitario de tu perro, es importante que lo hagas de manera correcta para evitar problemas de salud o reducir la efectividad del nuevo producto. Para hacerlo de forma segura es esencial que sigas estos pasos:

Consulta con tu veterinario

Si quieres cambiar de tratamiento antiparasitario, es importante que lo consultes con tu veterinario antes de dar el paso. Explícale los motivos por los que lo haces para que él te pueda aconsejar sobre si hacerlo o no, o para que te recomiende el mejor collar antiparasitario para tu perro, o la mejor pipeta para perros.

Espera el tiempo adecuado entre tratamientos

Una vez que el veterinario te haya dado la aprobación para cambiar el tratamiento antiparasitario de tu perro, es el momento de empezar. Es importante que recuerdes que cada antiparasitario tiene un periodo de efectividad que puede variar entre semanas o meses. 

Es fundamental que esperes el tiempo recomendado antes de aplicar un nuevo tratamiento, ya que administrar dos productos antiparasitarios demasiado cerca en el tiempo puede provocar una sobrecarga de químicos en el organismo de tu perro, causando reacciones adversas.

Lee las instrucciones del nuevo antiparasitario

Antes de aplicar un nuevo antiparasitario, asegúrate de leer detenidamente las instrucciones de uso. Algunos productos requieren un tipo específico de aplicación, como evitar el contacto con agua en las primeras horas, o pueden estar contraindicados en perros con ciertas condiciones de salud.

Realiza una prueba de tolerancia

Si es la primera vez que utilizas un antiparasitario nuevo, puedes aplicar una pequeña cantidad en una zona reducida del cuerpo de tu perro para ver cómo reacciona. Esto es especialmente importante si tu perro tiene la piel sensible o ha tenido reacciones adversas a otros productos en el pasado.

Observa a tu perro tras el cambio

Después de aplicar el nuevo antiparasitario, observa a tu perro durante las primeras 24 a 48 horas

Presta atención a posibles signos de irritación, alergias o malestar, y si notas algo inusual, como vómitos, letargo o rascado excesivo, consulta a tu veterinario inmediatamente.

Mantén una rutina antiparasitaria regular

Una vez que has realizado el cambio de tratamiento, es importante seguir una rutina regular para mantener a tu perro protegido durante todo el año. Marca en el calendario cuándo deberías volver a aplicar el antiparasitario y ajusta la frecuencia según las recomendaciones del veterinario y las necesidades específicas de tu perro.

En conclusión, saber cuándo cambiar el antiparasitario de tu perro es clave para garantizar su protección y bienestar. Ten en cuenta todos los factores que te hemos contado antes de plantearte el cambio, y recuerda siempre consultar a tu veterinario antes de hacer cualquier modificación en el plan antiparasitario de tu perro.

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