Si eres de los que deja que su perro se suba al sofá, seguramente sabes lo agradable que puede ser acurrucarse con él delante del televisor. Sin duda, a tu perro también le encanta. Cuando estás fuera de casa, también puede que se siente en el sofá porque huele a ti. Pero ¿es una buena idea? Aparte de los daños que puedan sufrir tus muebles, hay algunos factores del comportamiento de tu perro que deberías considerar.
Inconvenientes de dejar subir a tu perro al sofá
Los perros son animales que en su hábitat natural viven en manada, lo que significa que toman a los miembros de su familia humana por compañeros. Esto puede ser bueno o malo, según el rol que quieras tener en casa con tu mascota. Veamos a continuación qué puede pasar si le das ciertos privilegios a tu mascota en el día a día:- Perros territoriales. Cuando permites a tu perro estar en tu sofá o en tu cama, el instinto les dice que son iguales o superiores a los humanos en la jerarquía de la manada. Para algunos perros, esto puede acabar en un comportamiento territorial. De hecho, muchos dueños se encuentran con perros que gruñen y enseñan los dientes cuando los echan del sofá.
- Mal comportamiento. En general, los perros que son tratados como miembros iguales de la familia tienden a ser menos respetuosos con los comandos del dueño y las reglas de la casa. Los problemas de comportamiento son mucho más comunes con perros a los que se les permite subir al sofá.
- Visitas en casa. Si normalmente dejas que tu perro se suba al sofá, prepárate para que salte y se ponga cómodo cuando tengas invitados en casa.
- Visitas a otras casas. También ocurre fuera de casa, cuando visitas a familiares o amigos con tu perro, querrá subirse en el sofá de los demás.
Cómo cambiar la costumbre de tu perro de subir al sofá
Si hasta ahora has estado permitiendo que tu perro se suba al sofá, todavía estás a tiempo si quieres dejar de hacerlo:- Comienza ganándote el respeto de tu perro a través de órdenes de obediencia, como “siéntate”, “quieto” y “túmbate”.
- Luego, empieza a redirigir a tu perro a un lugar diferente, como a su cama.
Recuerda que el adiestramiento de los perros implica constancia y repetición, así que sé tenaz y no cedas. Tu recompensa será doble: tendrás un perro obediente y más espacio en el sofá.
Para terminar, permitir que tu perro esté en el sofá es sólo una cuestión de preferencias. Sea cual sea tu decisión, asegúrate de que toda la familia cumpla con las reglas. Si tú o alguien más lo deja subir al sofá, puede pensar que es bienvenido todo el tiempo. ¿Cómo son las reglas en tu hogar? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!