Se trata de uno de los problemas de salud que más afectan a nuestros felinos cuando llegan a una edad avanzada. En este post analizaremos los síntomas más importantes para ser capaces de reconocer lo antes posible esta afección, además de las pautas necesarias para mejorar la calidad de vida de los mininos afectados.
¿Qué es el fallo renal en gatos?
Consiste en la pérdida de la función renal. Cabe señalar que los riñones actúan como filtros dentro del organismo, es decir, ayudan a eliminar las siguientes sustancias tóxicas de la sangre a través de la orina:
- La urea, resultado del metabolismo de las proteínas de la dieta.
- La creatinina, que procede de los músculos del cuerpo.
- El fósforo, mineral que puede resultar dañino en altas concentraciones.
En caso de no ser eliminadas, se produce una intoxicación dentro del organismo del animal.
Con todo, otro problema que surge a raíz de esta alteración es que su riñón deja que se escapen por la orina proteínas que en situaciones normales son demasiado valiosas y por lo tanto se reabsorben.
Causas del fallo renal en gatos
Existen diferentes causas que pueden ocasionar en el gato un fallo renal, como los tumores o la ingestión de tóxicos, los anticongelantes son un ejemplo. Sin embargo, no siempre es posible encontrar el motivo.
La cuestión es que el riñón está formado de pequeñas unidades filtradoras llamadas nefronas. Al darse un fallo renal agudo en gatos, estas nefronas van muriendo poco a poco a lo largo de meses o años mientras son sustituidas por un tejido fibroso, similar al de una cicatriz, que ya no posee una capacidad filtradora.
Se trata, en definitiva, de un proceso irreversible y degenerativo. Además, en la mayoría de los casos, cuando ya se ha detectado la enfermedad, el gato ha perdido más del 75% de sus nefronas.
Síntomas del fallo renal en gatos
Un fallo renal en gatos produce síntomas como hacer que el animal beba y orine más de lo que acostumbra, afecciones que se llaman polidipsia y poliuria, respectivamente. La razón de que se produzca este síntoma es que el riñón del animal necesita producir más cantidad de orina para eliminar las toxinas, por lo que el gato se ve obligado a beber más agua para evitar la deshidratación. Cabe señalar, además, que la orina de un gato con fallo renal es abundante y de un color muy claro, puesto que apenas lleva toxinas.
Por el contrario, en los casos más avanzados de la enfermedad, el gato pierde el apetito y vomita, dado que las toxinas acumuladas producen gastritis y náuseas, además de tener úlceras en la lengua debido al exceso de urea que hay en la sangre, también llamado uremia.
En éste vídeo, podrás encontrar más información sobre la insuficiencia renal en gatos, y Laura te dará ciertos consejos para que sepas que hacer ante esta enfermedad.
¿Cómo puedo ayudar a un gato con fallo renal?
Entre las posibles soluciones al fallo renal en gatos un tratamiento alimenticio resulta beneficioso. Para ello, hay que ofrecerle una comida que disminuya las toxinas de su organismo y también la carga de trabajo de sus riñones, conservando así las nefronas que todavía son funcionales durante el mayor tiempo posible.
Un ejemplo de dieta renal es Advance Renal Felino, que contiene un nivel moderado de sales, proteínas y fósforo, nutrientes que ayudan a controlar las toxinas que produce el metabolismo y también a reducir la carga de trabajo del riñón. Además, existen suplementos nutricionales que favorecen la absorción del exceso de fósforo y de otras toxinas.
Aunque la alimentación es solo un parte del tratamiento, será tu veterinario quién debe atender a tu mascota y prescribir el tratamiento según raza, edad, tamaño y peculiaridades de tu mascota.
No olvides que en nuestras tiendas Kiwoko y en kiwoko.com puedes encontrar alimentos renales para tu gato. Con todo, es fundamental que te asesore un profesional como los de las clínicas veterinarias Kivet para hacerle un seguimiento al animal y proporcionarle diferentes tratamientos complementarios en caso de necesitarlos. |