Origen del gato Burmés
Un gato marrón oscuro, muy semejante en apariencia a un Siamés, fue trasladado en 1930 desde el Lejano Oriente a California por primera vez. Debido al hecho de que no hubiera ningún otro Burmés en Estados Unidos en los años treinta, la raza Wong Mau se cruzó con un Siamés Seal Point, caracterizado por tener marcas distales de un tono marrón oscuro. El resultado de esta mezcla es el resultado de lo que hoy se conoce como gato Burmés.
A la hora de ser reconocida, esta raza fue aceptada primero en el norte de América, pero hasta 1940 no se admitió como tal en Europa. Teniendo en cuenta la cantidad de fusiones que se han desarrollado hasta el momento, son muchas las gamas de colores que existen respecto a su pelaje.
Tipos de gato Burmés
En relación con el gato Burmés, se puede hablar de dos tipos, el Burmés como tal y el Tortie. Estos se diferencian básicamente en su pelaje. Mientras que el primero de ellos es de un color, el segundo puede mostrar dos o tres tonalidades a la vez.
Color
El color que caracteriza al gato Burmés es muy diverso, puesto que se reconocen un total de diez tonalidades. Estas son las siguientes: chocolate, azul, lila, champán, sable, rojo, azul-tortie, lila-tortie, chocolate-tortie y sable-tortie. Asimismo, en algunas partes del mundo, como puede ser Nueva Zelanda, el gato Burmés puede encontrarse en color albaricoque, caramelo, canela o fawn. A estos tonos se añaden el plateado y las tonalidades tabby.
Tipo de pelo
El pelo del gato Burmés es sedoso y brillante, adaptado al clima del sudeste de Asia.
Gato Burmés cachorro
El gato Burmés, cuando es cachorro, es muy juguetón y se muestra muy activo la mayor parte del día. Además, le encanta investigar todo aquello que tiene a su alrededor, como todas las habitaciones de la casa y todos los elementos que encontrará en cada una de ellas. Como suele ocurrir con la mayoría de gatos, en esta etapa de su vida son muy tiernos. Igualmente, es muy mimoso y siempre buscará la protección de sus dueños.
Carácter y comportamiento del gato Burmés
Teniendo en cuenta que el gato Burmés es una raza oriental, se caracteriza por ser curioso, inteligente y temperamental. Creará una gran vinculación contigo y le encantará pasar tiempo con los más pequeños de la casa, sobre todo si le invitan a jugar y a mantenerse activo. Asimismo, buscará de manera constante atención. Por otra parte, tienes que tener en cuenta que se trata de un gato muy sociable, por lo que no le gustará estar solo en ningún momento. Así, si le buscas otro compañero felino se sentirá mucho más feliz.
Igualmente, es recomendable que en el hogar en el que viva tenga acceso al exterior, a un jardín o balcón seguros en los que no corra el peligro de hacerse daño. Si en ellos hay elementos para escalar, observar y jugar, para él la diversión se multiplicará.
¿Cómo alimentar al gato Burmés según su edad?
La alimentación del gato Burmés debe organizarse por etapas:
Alimentación de cachorro
Cuando el gato Burmés es cachorro, necesita tener un pienso cuya elaboración e ingredientes se adapten de manera adecuada a su organismo. Asimismo, es recomendable que le des patés o productos específicos para que crezca sano y fuerte.
Alimentación de adulto
En el momento en el que se hace adulto, el gato Burmés tolera mejor la comida. De este modo, el pienso debe de ser su alimento principal. En estos casos, hay que tener en cuenta siempre sus características y su salud. Por ejemplo, se venden piensos para gatos castrados y para animales con determinadas enfermedades, como pueden ser problemas renales. Así, tendrás que seleccionar el que mejor se adapte a tu amigo de cuatro patas. Por otro lado, hay sobres de gelatina que le encantarán. Además, conseguirán cargarle de energía para que desarrolle adecuadamente su actividad diaria.
Alimentación senior
Cuando un gato Burmés se hace mayor, tienes que preocuparte, aún más, de los problemas de salud que pueda tener, como la artritis. También de su dentadura, que no tendrá la misma fortaleza que años atrás. De este modo, el alimento más blando lo comerá de manera más adecuada y al mismo tiempo le ayudará los daños en sus articulaciones. Te contamos más detalles acerca de cómo debe ser la comida de los gatos mayores.
Salud del gato Burmés
En el año 2008 se desarrolló un estudio en el que se descubrió que el gato Burmés tiene, de todas las razas de gatos modernas, la variabilidad genética más baja. Por ello, todos los gatos que pertenezcan a esta raza están relacionados de manera estrecha. De esta forma, el cruce de este animal puede provocar enfermedades hereditarias.
Patologías de salud típicas en esta raza
Algunas de las patologías típicas de esta raza son el síndrome vestibular congénito, que afecta al oído interno y que puede conducir a una malformación del sistema vestibular. Las consecuencias pueden ser la sordera o problemas de equilibrio. Por otro lado, es muy probable que también sufra diabetes.
Cómo prevenir las patologías anteriores
A la hora de prevenir lo anterior, es necesario llevar al animal de forma periódica al veterinario. Al estar hablando de enfermedades hereditarias, es difícil seguir unas pautas que puedan evitarlas. Cuanto antes descubras el problema, en caso de que exista, antes podrás empezar a actuar contra él.
Cuidados de un gato Burmés
Cuidar de un gato Burmés no tiene mayor dificultad:
Pelo
El pelo es corto. Por lo tanto, apenas te dará trabajo. Puedes cepillárselo para aumentar su brillo, pero no es una tarea imprescindible.
Piel
Siempre que el lugar en el que viva se encuentre limpio, esta raza no presenta problemas de piel.
Otros
Sus ojos y sus orejas deben ser limpiados de forma correcta y de manera mensual para que no se desarrollen infecciones.
Adopción de un gato Burmés
Teniendo en cuenta otras razas, se puede decir que no es tan difícil encontrar un gato Burmés en adopción. Sin embargo, lo más probable es que sea adulto. Si después de leer todo sobre la raza crees que este felino puede encajar a la perfección contigo, no lo dudes más y visita kiwokoadopta.org, dónde encontrarás cientos de gatos en adopción en todas partes de España. ¡Seguro que entre ellos está tu compañero de vida!
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