Cuando llega la Navidad, todos decoramos nuestra casa con elementos típicos de esta fiesta. Las guirnaldas, las luces y el Belén suelen conformar las piezas más habituales del hogar. Pero, quien no puede faltar nunca en toda decoración de este tipo, es el árbol navideño. Aunque, quienes tienen mascotas en casa, saben que este motivo decorativo llama mucho la atención de los animales. Los gatos y los árboles de Navidad, por ejemplo, siempre han tenido una curiosa relación.
Los gatos son ya de por sí unos animales muy curiosos y fisgones. Además, todo lo que haya en casa que se pueda trepar es irresistible para ellos. Con estos condicionantes, es evidente que los gatos van a sentirse muy atraídos por ese nuevo elemento llamativo y repleto de luces y bolas que ha aparecido de la nada en casa.
Trucos y consejos para que los gatos y los árboles de Navidad puedan convivir
Las luces y los adornos que cuelgan del árbol de Navidad son muy atrayentes para los gatos. Nada más colocarlo en casa, no van a poder resistir la tentación de acercarse y observarlo todo. Es cierto que hay gatos que sacian su curiosidad con una simple mirada, pero la mayoría es probable que lancen sus zarpas hacia las bolas y las luces.
¿Hay por tanto alguna manera de poner un árbol de Navidad con gatos en casa y que no acabe todo tirado por el suelo? ¡Pues sí! Y por eso queremos que conozcas algunos trucos y consejos que puedes poner en práctica estas navidades.
¡Adelante!
Un árbol de Navidad antigatos
En el mercado actual, podemos encontrar algún árbol de Navidad antigatos. Este tipo de árboles se diferencia del resto porque tiene el tronco a mayor altura. De esta forma, los adornos y regalos quedan lejos de las garras de nuestro felino. A decir verdad, los gatos pueden trepar por el tronco para tratar de alcanzar los regalos, pero si le educamos a que no lo haga, este árbol es una muy buena solución para quien tenga mascotas en casa.
Un árbol de Navidad pequeño
Cuanto más grande sea el árbol navideño, más curiosidad despertará en el gato y más ansias tendrá por trepar a él. En este caso, para que los gatos y los árboles de Navidad sean más compatibles, lo mejor será optar por uno pequeño. Además, hay que procurar cubrir la superficie del árbol, sobre todo si es natural, con un faldón decorativo navideño. De lo contrario, el gato podría usar esta base como terrario.
Árbol de Navidad con olor a cítricos
Los olores cítricos resultan muy fuertes y desagradables para el desarrollado olfato de los felinos. Si colocamos en el árbol un ambientador que desprenda este olor, es muy probable que nuestro gato apenas se acerque a él. Unas pequeñas rodajas de naranja o de limón sobre la base del árbol también pueden ser una buena solución.
Cuidar la decoración del árbol de Navidad para gatos
Si la decoración no resulta muy atractiva, mucho mejor. El gato y el árbol de Navidad se caracterizan por tener una relación basada en la curiosidad. Los objetos brillantes y las luces llamativas son irresistibles para los felinos. Es recomendable poner luces permanentes y no intermitentes, así como una decoración de madera que no se rompa. Además, si colocamos guirnaldas, hay que rociarlas con un producto repelente y fijarlas bien al árbol.
Papel de aluminio para tapar los cables
Si hay algo que les encanta a los gatos es morder todo. Los cables están, precisamente, entre sus “presas” más habituales. Si cubrimos los cables del árbol de Navidad con papel de aluminio, no se acercarán ni a morderlos ni a arañarlos. El roce del papel de aluminio con los dientes y las garras le produce a los gatos una sensación muy desagradable. También puedes cubrir el tronco del árbol con este papel para que no se les ocurra treparlo.
Poner junto al árbol de Navidad antigatos algo que teman
Los gatos suelen temer a los objetos más inverosímiles. Hay algunos que sienten un verdadero pavor por la aspiradora o por el palo de la escoba, mientras que otros sienten miedo por algún peluche u otro objeto especial. Si se coloca alguno de estos elementos cerca del árbol, el gato no se acercará en ningún momento a él.
Fijar bien el árbol
Por último, para aquellos que crean que ninguna de las medidas anteriores puede resultar efectiva con su gato, solo queda fijar bien el árbol a la pared, al techo o al suelo para que no se caiga. Podemos utilizar cuerdas de nylon resistente o utilizar una base muy pesada. Aunque si el gato se sube o trepa al árbol, es posible que lo pueda tirar.
En definitiva, hay diversas maneras para que los gatos y los árboles de Navidad puedan llevarse bien en el hogar. Es posible que haya que estar mucho más pendientes durante los primeros días. Pero, pasado un tiempo, el gato tomará al árbol como un elemento más de la casa y ya no sentirá tanto la curiosidad y ganas de lanzarse a por él.
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