En Kiwoko, conocemos historias que nos demuestran cada día el poder del amor y la importancia de dar segundas oportunidades.
Hoy queremos contarte la historia de Bimba y Ligia, un encuentro mágico que transformó sus vidas y las llenó de felicidad.
¿Quieres conocer a nuestras protagonistas? ¡Entonces sigue leyendo!
Bimba: Una gatita en busca de una segunda oportunidad
Bimba no tuvo un comienzo fácil. Y es que, fue abandonada en un transportín en la calle junto a sus tres hermanos cuando apenas tenían un mes de vida. A esa corta edad, enfrentó el frío, el miedo y la incertidumbre.
Sus hermanos tuvieron la suerte de ser adoptados rápidamente, pero Bimba seguía esperando, cada vez más sola y asustada.
Gracias a la ayuda de una casa de acogida en Murcia, la pequeña tuvo un lugar temporal donde refugiarse. Sin embargo, su futuro era incierto, y estaba a punto de ser trasladada a un refugio cuando su vida dio un giro inesperado. Apareció Ligia, en busca de un nuevo gatito al que brindarle un hogar y sobre todo, mucho amor.
Un flechazo gatuno: Cómo Ligia encontró a Bimba
Ligia, una amante de los animales y mamá humana de Nero, su cariñoso gato negro, estaba buscando una compañera para él. Explorando la web de Kiwoko Adopta, encontró a Bimba, una gatita con una peculiar máscara que parecía sacada de un cómic de superhéroes la conquistó de inmediato.
“Cuando vimos su historia, supimos que no podíamos dejarla sola. Fue un flechazo. Teníamos claro que Bimba debía formar parte de nuestra familia”, recuerda Ligia emocionada.
En cuestión de días, todo estuvo preparado para que Bimba dejara su hogar temporal y llegara al definitivo, donde la esperaban con los brazos abiertos.
Una historia de adaptación y cariño
El día que Bimba llegó a su nuevo hogar fue emocionante. Su vida pasó de la incertidumbre de un refugio a la calidez de una familia que ya la adoraba. Pero, como sucede con muchos animales, la adaptación inicial fue un reto, especialmente con Nero, quien tenía que compartir su espacio y atención.
Ligia nos cuenta que, aunque al principio hubo cierta distancia entre los dos gatos, Nero entendió que Bimba era pequeña y vulnerable. Poco a poco, se convirtieron en compañeros inseparables.
“Nero entendió que Bimba era pequeña y necesitaba protección. Empezó a cuidarla, dejándola comer primero y jugando con ella”, cuenta Ligia. “Ahora corren y juegan juntos como si siempre hubieran estado destinados a encontrarse.”
Hoy en día, Bimba y Nero son el alma de la casa, llenando cada rincón con sus travesuras, juegos y momentos de ternura.
¿Por qué adoptar?
Historias como la de Bimba y Ligia nos recuerdan lo especial que es la adopción. Darle un hogar a un peludito no solo transforma su vida, sino que también enriquece la de quienes lo reciben.
Adoptar es un acto de amor y compromiso que deja una huella imborrable en todos los involucrados.
En Kiwoko Adopta, podrás encontrar muchos peluditos como Bimba, esperando una segunda oportunidad.
¿Te animas a abrir las puertas de tu hogar y tu corazón? Puede que, como Ligia, encuentres a tu compañero perfecto y juntos escribáis una historia que deje huella.
En Kiwoko unimos fuerzas con asociaciones y protectoras para fomentar la adopción y acabar con el abandono. Si quieres beneficiarte de la mejor compañía y hacer crecer la familia, pásate por nuestra plataforma Kiwoko Adopta ¡Y no te pierdas antes nuestro post "Todo lo que debes de saber antes de adoptar!