En el mundo de los animales, cada historia de adopción es única y especial. La de Margarita es un relato de esperanza, amor y el poder transformador de un hogar. Aquí en Kiwoko, celebramos estas historias que no solo cambian la vida de los animales, sino también la de las personas que los acogen.
Esta es la historia de Margarita y cómo encontró un hogar para siempre gracias a la dedicación y el amor de una de nuestras colaboradoras.
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El inicio de una nueva vida
Un día de febrero de 2017, como cualquier otro, Vanessa se preparaba para abrir la tienda Kiwoko en Thader, Murcia. Sin embargo, ese día no sería como los demás. Al llegar, se encontró con una nueva residente en el canil de adopción: una perrita llamada Margarita, que estaba visiblemente aterrorizada. A pesar de su miedo, Margarita empezó a mover su rabito cuando vio a Vanessa, quien no dudó en darle la bienvenida con cariño y comprensión.
La decisión de adoptar
A lo largo del día, mientras Margarita permanecía en los brazos de Vanessa, se hizo evidente que el vínculo que estaban formando entre ambas era extraordinario. Vanessa había pensado incentivar su adopción entre las familias que visitaban la tienda ese día, pero la pequeña Margarita, abrazada a ella como un koala, tenía otros planes. Vanessa, ya teniendo dos galguitos en casa, al principio pensó que tres serían multitud, pero pronto se dio cuenta de que, donde caben dos, caben tres.
La vida actual de Margarita
Después de su adopción, la vida dio muchas vueltas para Vanessa y Margarita. Vanessa se trasladó a Madrid y, aunque dejó a sus dos galguitos con un amigo de confianza, Margarita se unió a ella en esta nueva aventura. En Madrid, Margarita encontró a un nuevo compañero, Bao, una mezcla de pastor alemán. Desde el primer momento, Margarita y Bao se volvieron inseparables, demostrando que la amistad y el amor pueden florecer en las circunstancias más inesperadas.
La historia de Margarita es un recordatorio conmovedor de que la adopción puede ser un acto de amor puro y compromiso. En Kiwoko, estamos orgullosos de facilitar encuentros como el de Vanessa y Margarita, y esperamos que esta historia inspire a otros a considerar la adopción. Cada animal merece una oportunidad para ser amado y para transformar una casa en un hogar.
La adopción de Margarita no es solo una historia de rescate, sino también un testimonio de la devoción y el amor que los animales pueden inspirar en nosotros. Como Margarita, muchos peluditos esperan en refugios y centros de adopción a encontrar ese alguien especial que les brinde una segunda oportunidad. ¿Podrías ser tú ese alguien para un animal necesitado?
En Kiwoko unimos fuerzas con asociaciones y protectoras para fomentar la adopción y acabar con el abandono. Si quieres beneficiarte de la mejor compañía y hacer crecer la familia, pásate por nuestra plataforma Kiwokoadopta.org ¡Y no te pierdas antes nuestro post "Todo lo que debes de saber antes de adoptar!