La casualidad y el destino son factores muy implicados en historias de adopciones. Animales esperando un nuevo hogar y personas que buscan ampliar la familia con un peludo y darles una segunda oportunidad van de la mano, como la historia de Diana y su gata Lola.
Diana es colaboradora de Kiwoko Río Shopping, en Valladolid, y tenía pensado ampliar su familia con otro animal. Ella es mamá de Paul, un labrador chocolate de 7 años y Robin, un gato atigrado de 3.
Por otra parte, Lola es una gata que vivió en una familia que lamentablemente terminó cediéndola por no poder seguir cuidándola. Afortunadamente Lola entró en adopción en Kiwoko Valladolid Rio Shopping, justo en la tienda en la que colabora Diana.
Diana y su pareja llevaban tiempo queriendo adoptar un gato, y justo se cruzó en su camino Lola. Mimosa, cariñosa y muy sociable, Lola era perfecta para Diana, así que no se lo pensó mucho y terminó adoptando a esta preciosidad.
Los dos primeros días Lola iba con mucha cautela con sus nuevos hermanitos, pero, a partir del tercero ya jugaba todo el tiempo con Robin y Paul. Ahora son 3 hermanitos muy felices e inseparables.
Ya adaptada a su nueva vida con sus nuevos hermanos, Lola es una más de la familia. Una historia en la que, por muy tópico que suene: Diana y Lola se adoptaron la una a la otra.
La adopción puede ser la oportunidad de encontrar tu alma gemela gatuna. En este vídeo nuestra compañera Laura te cuenta los beneficios de adoptar un gato adulto.