La oruga procesionaria es mucho más que un simple insecto: Es un peligro real para nuestros perros. Su aspecto puede parecer inofensivo, pero en contacto con sus pelos urticantes puede provocar reacciones graves, causando irritaciones, problemas respiratorios e incluso necrosis en la lengua.
Aunque suelen aparecer en primavera, el aumento de las temperaturas ha hecho que estas orugas peligrosas para los perros sean cada vez más frecuentes en otras épocas del año. Por eso, es fundamental conocer los riesgos y saber cómo actuar en caso de contacto.
En este artículo, te vamos a explicar qué pasa si un perro se come una oruga procesionaria, cuáles son los síntomas y qué hacer para proteger a tu mejor amigo.
¡Sigue leyendo y mantén a tu perro a salvo! 🐶
¿Qué es la oruga procesionaria?
La oruga procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es una larva que se desarrolla en los bosques de pinos y cedros de toda la península ibérica, aunque también se encuentra en otras regiones de Europa y el norte de África. Su nombre se debe a la forma en la que se desplazan, avanzando en largas filas como si fueran en procesión.
¿Cuándo y dónde aparecen las orugas procesionarias?
Las orugas procesionarias pasan el invierno en nidos sedosos blancos ubicados en las copas de los pinos. Con la llegada de la primavera, descienden al suelo para completar su ciclo de vida y enterrarse antes de convertirse en mariposas. Este descenso es el momento más peligroso, ya que es cuando los perros pueden entrar en contacto con ellas.
| ¡Atención! Aunque las orugas suelen aparecer en los meses de mayo y junio, con los efectos del cambio climático se pueden adelantar mucho, incluso a enero o febrero, por lo que es esencial tener mucha precaución durante cualquier época del año. |
Por otro lado, los lugares donde es más común encontrar a estas orugas peligrosas para los perros son:
- Bosques y parques con pinos. 🌲
- Jardines y urbanizaciones cercanas a pinares. 🏡
- Senderos y caminos rurales con presencia de coníferas. 🛤️
Si paseas con tu perro en estas zonas durante los meses de febrero a junio, es imprescindible extremar las precauciones.
¿Por qué la oruga procesionaria es peligrosa para los perros?
El peligro de la oruga procesionaria no reside en su mordedura ni en su veneno, sino en los pelos urticantes que cubren su cuerpo. Estos pelos contienen thaumatopina, una toxina altamente irritante que puede provocar reacciones alérgicas graves en perros y otros animales.
El simple contacto con estos pelos puede provocar irritación, problemas respiratorios o digestivos, e incluso necrosis en la lengua.
| Si ves una procesionaria es mejor que te alejes; si la pisas, puedes hacer que todos esos pelos floten hacia arriba y te provoquen una reacción alérgica tras inhalarlos. Además, impregnarás la zapatilla de la sustancia urticante llevándola a casa, otro peligro más para tu perro. |
Por otro lado, es importante saber que la toxina presente en los pelos de la oruga puede mantener su efecto hasta un año después de haber sido expulsados y arrastrados por el viento.
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Síntomas de intoxicación por oruga procesionaria en perros
Si tu perro entra en contacto con una oruga procesionaria, los síntomas pueden aparecer en cuestión de minutos.
Por tanto, los síntomas de la oruga procesionaria en perros son:
- 🔺 Hinchazón en la boca y lengua: La lengua puede aumentar de tamaño rápidamente e incluso necrosarse.
- 🔺 Babeo excesivo y dificultad para tragar.
- 🔺 Irritación y úlceras en la piel.
- 🔺 Inflamación en los ojos si los pelos entran en contacto con ellos.
- 🔺 Dificultad para respirar si ha inhalado los pelos urticantes.
- 🔺Fiebre, vómitos y malestar general. (No te pierdas nuestro artículos "Cómo saber si tu perro tiene fiebre")
¿Qué pasa si un perro se come una oruga procesionaria?
Si un perro muerde o ingiere una oruga procesionaria, la situación es mucho más grave. La inflamación de la lengua y el aparato digestivo puede derivar en:
- Necrosis en la lengua, lo que puede provocar la pérdida parcial del tejido.
- Shock anafiláctico, en casos de reacción alérgica severa.
- Muerte, en casos extremos sin atención veterinaria inmediata.
Si crees que tu perro ha ingerido una oruga, acude urgentemente al veterinario.
¿Qué hago si mi perro ha entrado en contacto con una oruga procesionaria?
Si tienes sospechas de que tu perro ha tocado o mordido una oruga procesionaria, es esencial que sigas estos pasos:
- Aléjalo de la zona para evitar más contacto con las orugas.
- No frotes la zona afectada, ya que podrías esparcir más los pelos tóxicos.
- Lava la boca y la zona afectada con agua templada o suero fisiológico, sin frotar.
- Evita que se lama para evitar que los pelos lleguen al estómago.
- Acude de inmediato al veterinario.
🚨 ¡No intentes quitar los pelos con la mano! Puedes intoxicarse tú también.
Nosotros a aconsejamos, independientemente de la época del año, que durante tus paseos lleves siempre un bebedero de viaje portátil, no solo para beber, sino también es útil para limpiar una herida, o en este caso evitar la reacción de las toxinas de la oruga en la boca.
¿Es necesario ir al veterinario si mi perro ha estado en contacto con una oruga procesionaria?
Rotundamente sí, y lo más rápido posible al veterinario más cercano. Ya que, si tu perro ha tenido la oruga dentro de la boca, o ha estado en contacto prolongado con la oruga procesionaria, puede producirse necrosis (muerte en el tejido) en partes de la lengua. También puede producirse úlceras en el esófago que pueden provocar el ahogamiento. El margen de tiempo de reacción dependerá de la cantidad de urticante y la sensibilidad del animal a este.
En los casos más graves, la toxina de la oruga procesionaria puede llegar a causar la muerte del perro en cuestión de horas.
¿Cómo prevenir el contacto con las orugas procesionarias?
La mejor forma de evitar una intoxicación es prevenir el contacto con estas orugas venenosas para perros.
Durante la primavera, evita pasear por pinares o parques en los que abunden este tipo de árboles. Así, reducirás en gran medida las posibilidades de que tu mejor amigo entre en contacto con una de ellas y ponga en riesgo su salud.
Ni que decir tiene que, si tienes pinos en casa, no olvides fumigarlos para prevenir que aniden en ellos y revisarlos con frecuencia. Si tenemos constancia de la oruga procesionaria en nuestro municipio, debemos ponernos en contacto con nuestro ayuntamiento para que tome las medidas adecuadas.
Mantener a tu perro protegido es clave para evitar problemas de salud. Además de prevenir el contacto con las orugas procesionarias, también es fundamental desparasitar a tu perro y utilizar antiparasitarios para perros que lo protejan de otros insectos o parásitos.
Ahora que conoces a la oruga procesionaria, nuestra compañera Laura ha elaborado este video, para que identifiques las 5 señales que presenta tu peludito frente al contacto con esta oruga. Puedes revisar el video aquí.
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