Los veterinarios y expertos en animales se topan muchas veces con dueños que preguntan: ¿por qué mi gato no bebe agua? Lo cierto es que es normal encontrar gatos que no beben suficiente agua. Sin embargo, tienes que prestar mucha atención a tu gato para asegurarte de que consuma la cantidad correcta de este líquido vital, ya que su carencia es un factor de riesgo para su salud: por ejemplo, podría desarrollar la enfermedad del tracto urinario inferior, que consiste en una serie de complicaciones en la uretra y/o la vejiga de los gatos.
En su hábitat natural, los gatos acostumbran a alimentarse de presas con alto contenido de agua, por lo que apenas necesitan beber este líquido. Sin embargo, el problema que ocurre en casa es que, si el pienso seco que comen es pobre en humedad, corres el riesgo de que no consuman la cantidad de agua que necesitan.
En este sentido, es muy importante mantener bien hidratados a los gatos para evitar el riesgo de que enfermen. Aquí puedes descubrir por qué los gatos no beben agua, y algunos consejos para que el tuyo lo haga.
Causas por las que puede que tu gato no beba agua
Al igual que ocurre en el ser humano, el agua es un líquido vital para la salud de tu gato, y debes estar atento a que consuma la cantidad diaria recomendada. Recuerda que los gatos son cazadores por naturaleza, y obtienen el líquido que necesita su cuerpo de animales como aves, roedores e incluso lagartijas, que le aportan un contenido de al menos un 70% de agua a su cuerpo.
Pero los gatos domésticos no tienen la oportunidad de cazar y su alimentación depende de la proporcionada por sus dueños. Por lo general, los gatos domésticos se alimentan de piensos, que contienen apenas un 8% de agua debido a su proceso de fabricación. Y, en consecuencia, la necesidad que tienen estos gatos de consumir agua con frecuencia, es mayor que la de los gatos que viven en libertad.
Llegados a este punto, es probable que te preguntes: “¿cuáles son las causas más comunes por las que mi gato no toma agua?” Entre ellas, podemos destacar las siguientes
- El agua está sucia: a un humano le resulta difícil ingerir agua que esté sucia, y en los gatos ocurre lo mismo. Además, ten en cuenta que estos animales se caracterizan por ser muy limpios, y no beberán agua que esté en malas condiciones. Mantén siempre el agua limpia y fresca en el bebedero de tu gato.
- Rechazo a su bebedero: en este caso, si tu gato no bebe agua del cuenco, puede que lo haga a través de otras fuentes como grifos. Te recomendamos que le regales una bebedero fuente para gatos, ya que el agua en movimiento les incita a beber más.
- Alimentación: si su dieta es húmeda, ya se complementan sus necesidades de agua.
- El arenero está muy cerca de su bebedero: a los felinos les gusta mantener la distancia entre sus espacios, por eso es posible que tu gato no quiera beber agua si esta se encuentra cerca del lugar donde hace sus necesidades.
- Enfermedades: algunas enfermedades pueden ocasionar que tu gato no beba agua o consuma menos cantidad de la habitual.
- Hay más gatos en casa: si recientemente has integrado a un nuevo gato en tu hogar, es posible que esté utilizando los recursos del felino que ya estaba en casa, impidiendo que este beba su agua.
- Dolores bucales: tal vez tu gato esté sufriendo de alguna molestia en su boca que le impida beber agua de manera correcta.
- Recipiente plástico: los gatos son animales muy especiales y, en muchos casos, prefieren que su bebedero sea de acero inoxidable o cristal. El plástico provoca en el agua un sabor que los felinos rechazan.
¿Qué le puede pasar a mi gato si no bebe agua?
Lo más habitual que puede pasar en un gato que no toma suficiente agua, es que corra el riesgo de padecer la Enfermedad del Tracto Urinario Inferior, una enfermedad muy común en los gatos cuyo principal desencadenante es la falta de hidratación. Pero, además de esta dolencia, tu gato puede padecer otros síntomas por la falta de líquidos:
- Jadeo constante.
- Pérdida del apetito: sobre todo del pienso seco.
- Disminución de actividad, letargo y depresión.
- Piel reseca, labios y boca seca.
- Pérdida de elasticidad en la piel.
- Deshidratación: si tu gato no bebe agua suficiente, y no la obtiene de su dieta, corre el riesgo de sufrir una deshidratación grave.
- Estreñimiento: la falta de líquido en el organismo endurece las heces, dificultando su expulsión del cuerpo.
- Insuficiencia renal: si tu gato se deshidrata, los riñones comienzan a recibir menos sangre y no la filtraran. Esto provoca que sustancias nocivas, como la creatinina y la urea, se mantengan en el torrente sanguíneo.
¿Qué puedo hacer para que mi gato beba agua?
Si conoces a tu gato, sabes lo que más le gusta y aquello que no. Es importante conocer los gustos de tu felino para encontrar las maneras que lo inciten a beber más agua. Entre ellas, podemos destacar:
- Coloca bebederos por toda la casa: puede resultar una gran idea distribuir bebederos de distintos materiales por toda la casa y así observarás cuál es su preferido.
- Mezcla el pienso con agua (si es muy seco).
- Incluye en su alimentación comida húmeda. Si tu gato no bebe agua suficiente, puedes mejorar su hidratación con latitas, que contienen alrededor de un 80% de líquido.
- Ofrece diferentes tipos de agua: prueba cambiar los tipos de agua entre mineral embotellada o de grifo, y comprueba cuál es la que más gusta a tu minino.
- Adquiere una fuente para gatos: esta se mantiene conectada a la electricidad y siempre lista para que tu gato pueda beber agua fresca.
- Mantén el bebedero de tu gato lejos de su comida y de la caja de arena.
- Evita colocar el recipiente de agua en lugares con ruidos o muy transitados.
Ahora que ya sabes las diferentes causas por las que un gato no bebe agua y qué puedes hacer para solucionarlo, solo tienes que prestar atención a tu felino y encontrar el motivo por el cual no bebe el agua que debería. Te dejamos con un artículo en el que te contamos cuánta agua necesita beber un gato al día.
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