Cuando tienes un perro, es imposible evitar que ladre, pero si empieza a ladrar en exceso, y esto empieza a suponer un problema tanto en tu vida diaria como en tu casa, el primer paso que tienes que seguir es averiguar qué es lo que hace que tu perro ladre demasiado.
Una vez que sepas cuál es la causa, es el momento de empezar a tratar su problema. En este post te contaremos por qué tu perro no para de ladrar y te proporcionaremos una serie de consejos para que sepas como abordar esta situación.
¿Por qué mi perro no para de ladrar?
El ladrido incesante de tu perro puede ser frustrante en muchas ocasiones si no sabes cuál es el motivo. Por eso, entender las causas que hay detrás de este comportamiento es esencial para que puedas abordar el problema de una forma efectiva.
En nuestro post "¿Por qué ladran los perros?" te contamos algunas de las causas principales de este comportamiento.
Es importante que sepas que el ladrido es un tipo de comunicación vocal que usan los perros, y puede significar cosas diferentes dependiendo de la situación. Algunas razones por las que los perros ladran que podrían ayudar a identificar el problema:
- Ladridos territoriales o protectores.
- Ladridos en señal de alarma o miedo.
- Ladridos por aburrimiento o falta de socialización.
- Saludo/ Reproducción.
- Ladridos por falta de entrenamiento en obediencia.
- Estrés por separación o ladridos compulsivos.
Algunos problemas médicos también pueden causar ladridos excesivos, desde picaduras de abejas hasta alguna enfermedad o un dolor continuo. Las mascotas mayores pueden desarrollar una forma de sensibilidad canina que también puede producir que ladren más de lo habitual. Así que siempre es una buena idea que un veterinario examine a tu compañero para asegurarte de que no hay una razón médica para este problema.
Qué hacer para que mi perro pare de ladrar
Ahora que ya sabes alguna de las razones que te responden a la pregunta de por qué mi perro no para de ladrar, el siguiente paso es saber cómo corregir este comportamiento, y en estos casos, conseguir que tu perro pare de ladrar va a requerir de ti:
- Tiempo
- Trabajo
- Práctica
- Constancia
| Algo que debes saber antes de empezar este proceso, es que tu perro no parará de ladrar de la noche a la mañana, pero con las técnicas y el tiempo adecuado verás como tu compañero va progresando poco a poco. |
Además, cuanto antes empieces con este proceso mucho mejor, ya que si permites que tu perro ladre en ciertas situaciones como por ejemplo cuando llega el cartero, puede derivar a que se muestre más agresivo en otros lugares. Como ya hemos comentado arriba, saber por qué tu perro no para de ladrar será un punto determinante para poder empezar a trabajar en formas de disminuir su molesto hábito.
Por tanto, aquí van algunos consejos que te ayudarán a resolver el problema de que tu perro no pare de ladrar:
Estimulación mental y física
Si tu perro ladra sobre todo cuando está solo, quizá se deba a que está aburrido. Considera ejercitar a tu perro antes de salir de casa. Da un largo paseo o corre, juega con su pelota favorita o haz una excursión al parque antes de salir.
Si tu perro ladra excesivamente mientras no estás, debes proporcionarle más actividades o compañía para evitar que se sienta solo o aburrido. Proporciónale estimulación mental mediante juguetes interactivos para perros mientras está solo en casa para evitar que se aburra, y si tienes un horario muy complicado, es importante que una persona de confianza saque a tu perro al menos una hora al día y le haga compañía.
Te recomendamos que eches un vistazo a nuestro post: Mi perro ladra cuando me voy, ¿Qué puedo hacer?
Entrenamiento en obediencia
El entrenamiento en obediencia es esencial para enseñar a tu perro a no ladrar. Entrenar a tu perro con comandos fáciles como "callado" o "shhh", harán que entienda que no debe ladrar. Durante este proceso de aprendizaje, tienes que recordar que no debes gritar a tu perro si no te atiende a la primera, ya que si lo haces lo estarás estimulando a ladrar más todavía porque cree que estás participando en su jauría.
| La primera regla para el entrenamiento en obediencia es hablar con calma y firmeza, pero nunca gritar. |
Por otro lado, es importante que utilices el refuerzo positivo para esta técnica. Para ello, puedes utilizar snacks para perros cada vez que tu compañero te obedezca. De esta forma asociará el no ladrar de forma positiva. La consistencia en los comandos y las recompensas es la clave para el éxito.
Limita los estímulos visuales
Los ladridos motivados por el miedo o una amenaza percibida en su territorio o a su gente, pueden disminuirse al limitar lo que tu perro ve. Si tienes un jardín, y a tu perro le gusta pasar tiempo en él, puedes utilizar madera maciza en lugar de rejas para evitar que vea todo lo del exterior. En los interiores, limita el acceso a las ventanas y puertas, o cúbrelas con una cortina que le limite un poco la visión.
No recompenses sus ladridos
Si tu perro ladra cuando quiere agua y tú le llenas el cuenco, le has enseñado a ladrar para conseguir lo que quiere. Puedes notar este comportamiento también cuando quiere comida o salir a la calle. Tienes que encontrar la manera de que tu perro se comunique sin ladrar. Si ladra y ves que su plato está vacío, puedes esperar unos minutos, hacer otra cosa, y luego llenarlo para que no sepa que su ladrido ha sido efectivo.
Recuerda no regañar a tu compañero. Para un perro, eso todavía se considera atención. La clave es ignorar a tu perro y lo que quiere, hasta que deje de ladrar.
Consejos adicionales si tu perro no para de ladrar
Si lo has intentado todo, y tu perro no para de ladrar, considera pedir ayuda.
Como te hemos comentado anteriormente, en ciertas ocasiones los perros ladran por un problema de salud, por tanto, es recomendable que visites a tu veterinario para que descarte posibles enfermedades que podrían estar contribuyendo a este comportamiento.
Pero si han descartado que tu compañero sufra una enfermedad, y a pesar de todos tus esfuerzos tu perro no para de ladrar, te recomendamos que pidas ayuda a un profesional. Los etólogos son profesionales que se dedican a estudiar el comportamiento de los animales, y contribuyen a redirigir la conducta de nuestros amigos peludos.
De todas formas, si no tienes muy seguro si debes acudir a un etólogo o a un adiestrador, consulta a tu veterinario de confianza, ya que seguro sabrá que necesita tu perro.
En resumen, detectar porque tu perro no para de ladrar no es un trabajo fácil, y conseguir cambiar esta conducta lo es menos todavía, pero con tiempo, constancia y paciencia conseguirás que tu mejor amigo disminuya sus ladridos poco a poco.
Si quieres saber más sobre el comportamiento de los perros te recomendamos estos artículos:
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