Las escapadas de verano están a la vuelta de la esquina y a la hora de pensar en el transporte puede que tu perro y el coche no sean del todo compatibles. ¿Es tu perro de los que ladra a todos los coches, jadea sin parar cuando se sube a uno o incluso se pone enfermo? En este post vamos a intentar analizar cada situación y ponerle una solución a ese miedo aparentemente incontrolable.
Cómo hacer que tu perro no le tenga miedo al coche
Si a tu perro le aterroriza el coche, Tranquilo, hay forma de solucionarlo. Lo primero que tienes que aprender es a distinguir los miedos de las fobias y tener en cuenta que casi siempre se puede solucionar. Solo necesitas una buena organización y paciencia para enseñar a tu perro a relajarse y disfrutar del viaje.
El sitio que ocupe tu perro en el coche debe ser seguro y cómodo.
Ya te hemos contado en algunas ocasiones que un transportín es uno de lo sistemas más seguros para que tu perro viaje en el coche, ya que ayuda a protegerlo en un accidente y minimiza las distracciones del conductor. Además, también puede hacer la función de refugio para un perro asustadizo. ¡Asegúrate de que la superficie donde lo pones es lo más estable posible!
Familiariza a tu perro con el transportín y después con el coche.
Muchos perros se ponen nerviosos incluso antes de que arranque el motor. En estos casos lo mejor es comenzar con el coche parado y dándole su snack preferido en el momento en el que se suba a modo de premio. A continuación, déjalo salir inmediatamente. Cuando hayas conseguido que se sienta cómodo entrando y saliendo del coche parado, es el momento de arrancarlo mientras tu mascota está cerca del coche (pero no dentro). Ofrécele una golosina y después apaga el motor. Luego pídele que se suba al coche y una vez allí enciende de nuevo y dale otro snack.
Hay casos en los que el transportín no es una opción de transporte posible, por lo que siempre tienes otras alternativas como la de ponerle un cinturón para perros y que vaya sentado en el asiento de atrás. Puede que así se sienta más cómodo.
Una vez que tu perro se sienta cómodo en el vehículo, haz un trayecto corto como salir del aparcamiento y volver de inmediato.
Si tu perro se mantiene tranquilo con este movimiento, prueba a dar una vuelta a la manzana. Si tu perro sufre mareos por el movimiento en el coche, reemplaza las golosinas por elogios como recompensa durante el proceso de familiarización.
Elige un destino agradable
Para muchos perros, el miedo a los viajes en coche es realmente un miedo al destino (muchas veces termina en algún lugar donde el perro no quiere estar, como el veterinario o la peluquería). Para aliviar el estrés de tu perro, procura que la mayoría de los paseos en coche terminen en algún lugar divertido. Conduce a un parque cercano para jugar a la pelota, llévalo a hacer una excursión al campo o a la playa Así asociará el viaje a una experiencia positiva.
Viaje por carretera con tu perro
Una vez que tu perro se sienta cómodo viajando en el coche, hay varias maneras de mantenerlo más tranquilo durante un viaje por carretera.
- Empieza con un paseo. El ejercicio disminuye el estrés y aumenta las hormonas de sentirse bien. Esto ayudará a tu mascota a tolerar mejor el viaje en automóvil. Dale un paseo de entre 10 y 20 minutos antes de salir.
- Calma en el coche. Una ayuda extra para reducir el estrés de tu mascota puede ser colocarle un collar de feromonas caninas del apaciguamiento, también disponible en formato spray y comprimidos.
- Ambiente zen. Pon música relajante. Dicen que la música amansa a las fieras, ¡muchas veces es verdad!
Por último, habla con tu veterinario. Si tu perro se marea o manifiesta una ansiedad extrema, en estos casos la asistencia veterinaria es esencial.
Recuerda que en clínicas veterinarias Kivet tratarán a tu mascota con todo el cuidado y el cariño del mundo y encontrarán la mejor solución para tu perro.