¿Tienes problemas para pasear a tu perro cuando oscurece porque se asusta con cualquier cosa? Si has observado que en cuanto hace sus necesidades por la noche, tira de la correa hacia casa, y sin embargo durante el día, está bien y tranquilo con la correa. Es señal de que algo no va bien. No es muy frecuente, pero ¡los perros pueden tener miedo a la oscuridad! Si le pasa esto a tu mascota, seguramente estarás algo desconcertado por su comportamiento. En este post te contamos qué puedes hacer si tu perro tiene miedo a la oscuridad.
Qué hacer si a un perro le asusta la oscuridad
La ansiedad en los perros es un problema muy común que puede ser desencadenado por una serie de estímulos. Aunque ‘tener miedo a la oscuridad’ no es tan común, tiene sentido que la disminución de la luz provoque en tu perro un estado de alerta máxima. Antes de explicarte qué debes hacer, queremos explicarte los motivos por los que a tu perro puede asustarle la oscuridad.Causas por las que un perro puede tener miedo a la oscuridad
Hay muchos factores que deben tenerse en cuenta para entender lo que puede poner nervioso a un perro.- Problemas con la visión. Cuando se advierten cambios repentinos en el comportamiento de una mascota, una consulta con el veterinario es siempre un buen lugar para empezar a descartar posibles causas médicas. Detectar problemas oculares podría explicar fácilmente por qué el perro tiene más miedo por la noche. Uno de los primeros síntomas que se observan en los perros que tienen dificultades para ver es un comportamiento extraño a la caída del sol.
- Experiencias negativas o traumáticas. El primer año de vida de un perro es extremadamente importante para un desarrollo mental y físico adecuado. Al igual que los humanos, las fobias en los perros son más propensas a formarse a una edad temprana. Cualquier experiencia negativa que ocurra puede tener un efecto duradero y puede estar asociada con las condiciones en las que sucedieron.
¿Qué hago si a mi perro le asusta la oscuridad?
Una vez que hayas excluido las causas veterinarias, debes trabajar en la desensibilización exponiendo al perro gradualmente a la oscuridad una y otra vez y recompensarlo con golosinas y otro tipo de estímulos como juegos y accesorios reflectantes para que vaya cambiando poco a poco la percepción del perro en situaciones donde no hay mucha luz. Una buena opción es pedir ayuda a un adiestrador profesional o un especialista en comportamiento canino.
Sin duda, las claves para ayudar a evitar que un problema de comportamiento aparentemente pequeño se convierta en una fobia de por vida son el reconocimiento temprano, la confirmación de que no hay problemas de salud y el trabajo en equipo con un profesional para ayudar a prevenir acciones negativas y promover un comportamiento positivo.
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