Carácter de las psitácidas
¿Cómo son los loros o papagayos?
Los loros son por regla general animales sociales a los que les gusta vivir en colonia, y todos sin excepción son monógamos. De manera que si solamente piensas tener un ejemplar debes tener claro que solamente serán felices si les prestas muchísima atención y puedes dedicarle tiempo todos los días.
Si vas a tener un solo loro, éste necesitará acostumbrarse a ti a base de cariño y tiempo diario. Dale todos los mimos y atenciones del mundo y te será fiel de por vida.
Para hacerte amigo suyo tendrás que evitar los movimientos bruscos, acércate sigilosamente y con mucho respeto evitando cualquier susto que pueda resultar traumático.
¿Pueden hablar los loros?
Las psitácidas poseen un enorme talento para hablar (esto es, repetir palabras o sonidos). Algunos incluso pueden llegar a reproducir una frase completa o cantar un trozo de canción.
Eso sí, ¡no esperes que entiendan el significado de lo que están diciendo!
Si quieres empezar a enseñar a tu loro a hablar o cantar no dejes de leer nuestro post con los primeros pasos para que tu psitacida aprenda a hablar.
Jaula y Accesorios
¿Cómo debe ser la jaula de los psitácidas?
A la hora de traer a casa una psitácida, una de las primeras cosas que debes plantearte es cuál será su alojamiento. Las psitácidas varían mucho en cuanto a tamaño y fuerza, siendo muy importante que el alojamiento que le proporciones sea lo suficientemente resistente y grande, ya que de ello depende la seguridad de tu animal, y calidad de vida.
Por tanto, lo más aconsejable es que compres la jaula más grande que puedas tener en tu casa, y preferiblemente que ésta sea de estructura rectangular y no circular, ya que si no, las aves se pasan todo el día observando el entorno a través del mismo ángulo.
Como a todos los seres vivos no les gusta el hecho de estar enjaulados, todos necesitamos salir de vez en cuando, por eso, a la hora de escoger jaula para tus aves es recomendable escoger aquellas que dispongan de una percha superior, para que así puedan divisar su entorno sin ningún tipo de miedo, estando libres.
¿Dónde ubicar la jaula de tu loro o papagayo?
Debe de ser un lugar donde no pueda aburrirse y que pueda centrar la atención, ya que se presentan algunos casos de depresión, por estar todo el día en un rincón aburrido.
El lugar escogido debe de ser:
- Claro.
- Aireado.
- Con algún punto de acceso al sol.
Las psitácidas disfrutan con alegría, con el simple hecho de ponerlas cerca de una ventana, o sacarlas a la calle, donde se producen multitud de sonidos, que ellas intentan adivinar cuál es su procedencia.
Muchos son los peligros que rodean a una jaula y más si se trata de psitácidas, extremadamente inteligentes y curiosas, por lo que hay que prestar gran atención a cualquier tipo de objeto que dejemos cerca de la jaula que pueda causar algún daño al animal.
¿Qué elementos debe tener la jaula de un loro o papagayo?
La pajarera debe de contar con:
- Lecho higiénico. Una buena base para alojar el sustrato, que hace de absorbente de los excrementos del animal, teniéndose que cambiar cada 3 días. El tipo de adsorbente a utilizar tiene que ser de origen natural tales como, las fibras de madera o de maíz, completamente comestibles para nuestras mascotas, sin ningún peligro de intoxicación como ocurre con las hojas de los periódicos o de revistas.
- Percha. Es aconsejable que en el interior de la jaula, el tipo de percha a utilizar sea lo más irregular posible con distintos grosores y texturas, para así evitar que se le produzcan calambres en los pies, y malas posturas en su descanso.
- Comedero y bebedero. Es bueno el uso de comederos y bebederos de acero, que son más resistentes y fáciles de limpiar, sobre todo para psitácidas de grandes dimensiones.
Alimentación del psitácidas
¿Qué comen las psitácidas?
Por último, otro de los básicos para cuidar a tu loro o papagayo será proporcionarle una dieta completa y equilibrada que cubra todas sus necesidades nutricionales. Esto se consigue con:
- Semillas. Siempre frescas y con hidratos de carbono: avena, mijo, alpiste, maíz y girasol.
- Frutos de cáscara dura. Nueces, avellanas, cacahuetes.
- Verdura fresca. Lechuga, diente de león, espinaca, zanahoria.
- Frutas de estación. Higos, dátiles, uvas, plátanos.
- Preparados de calcio.
- Ramas verdes que puedan roer.