Temidas y amadas a partes iguales, las serpientes forman parte del equilibrio natural al ser tanto depredadoras como alimento para otras especies. Como depredadores, evitan la proliferación de plagas como roedores, ayudando a que no se destruyan las cosechas y evitando la aparición de enfermedades por esas plagas.
Por ello, el 16 de julio se celebra el Día Mundial de la Serpiente, una fecha que celebra la importancia de este animal en la naturaleza, al igual que ayuda a desestigmatizarla, respetarla, cuidarla y protegerla para lograr un equilibrio en la naturaleza.
Para celebrar esta fecha tan significativa, hemos preparado esta publicación en la que te explicamos qué comen las serpientes. ¿Creías que sólo se alimentaban de ratoncitos? ¡Quédate y descúbrelo!
¿Qué comen las serpientes bebés?
Las serpientes son prácticamente independientes nada más nacer, lo que hace que sean ellas mismas las que tengan que buscar su propio alimento. En la naturaleza, buscarán alimentos suficientemente pequeños para que se los puedan comer, como huevos, ranas o lombrices de tierra.
Las serpientes domésticas, por el contrario, son alimentadas con crías de ratón vivas aunque, si no son capaces de comerlas, se les pueden dar muertas.
¿Qué comen las culebras?
Las culebras son serpientes que no tienen veneno, por lo que no suponen una amenaza para los humanos. Al ser expertas en caza, se alimentan de pequeños roedores, de insectos como escarabajos, grillos, arañas y orugas, lombrices, peces y huevos.
¿Qué comen las anacondas?
Al igual que las culebras, las anacondas son serpientes no venenosas que cazan a sus presas y las matan sujetándolas con sus mandíbulas y asfixiándolas mientras se enroscan en ellas.
Se alimentan, sobre todo, de mamíferos, aunque también incluyen en su dieta peces, pájaros acuáticos o caimanes. Dependiendo de su tamaño, pueden ingerir animales tan grandes como ciervos o jaguares.
¿Qué comen las cobras?
En el caso de las cobras, no matan a sus presas mediante la asfixia, sino inyectándolas su veneno al morderlas. Dentro de su dieta se encuentran los roedores, pequeñas aves e, incluso, serpientes más pequeñas.
¿Qué comen las serpientes de agua?
Las serpientes de agua no son venenosas y, al pasar la mayor parte del tiempo cerca del agua, se alimentan de pequeños anfibios como ranas, sapos y salamandras, peces, invertebrados como insectos y cangrejos e, incluso, algunos mamíferos pequeños como ratones o musarañas.
Esperan en el fondo del agua con la boca abierta hasta que aparece su presa, cerrando muy rápido su mandíbula y tragándosela viva.
¿Qué comen las serpientes domésticas?
La base de la dieta de las serpientes domésticas son los roedores, en especial los ratones. También se les pueden alimentar con pescado y con insectos, evitando siempre los grillos, ya que pueden comerse sus escamas. Algunas especies pueden comer también huevos y algunos anfibios pequeños, como las ranas.
En esta publicación puedes aprender la forma de alimentar a una serpiente doméstica.
¿Qué comen las serpientes de tierra?
La alimentación de las serpientes de tierra es bastante común a la del resto de serpientes. En esta dieta se incluyen pequeños mamíferos como los roedores, insectos, reptiles como las lagartijas y anfibios como las ranas. Además, también se alimentan de huevos de otras especies de animales y serpientes.
Alimentos prohibidos para las serpientes
Las serpientes son animales carnívoros en la mayoría de especies, aunque hay algunas que son omnívoras. Por ello, no es recomendable alimentarles con verdura y hortalizas ni fruta, ya que no forma parte de su alimentación.
Los animales enfermos o en malas condiciones físicas tampoco deberían ser alimento para las serpientes, pues pueden arrastrar los problemas de esos animales que serán su comida.
¿Sabías que las serpientes huelen por su lengua? Es por ello que siempre la sacan de su boca, porque recogen los olores del ambiente y lo transportan al paladar. Por ello, si ves que tu serpiente no quiere comerse su alimento, es posible que haya detectado que está enfermo o que le va a sentar mal.
Ahora ya sabes en qué se basa la alimentación de los distintos tipos de serpientes que podemos encontrar en la naturaleza o que podemos tener en casa. Recuerda que, si estás interesado en tener una serpiente como animal doméstico, ésta provenga de un criador legal y serio y que el ejemplar que te dé no sea peligroso para ti y los tuyos.
Empieza con serpientes pequeñas y fáciles de cuidar y no te olvides que su veterinario debe estar especializado en animales exóticos. Además, no todas las especies de serpientes están permitidas como animal de compañía en España y, en muchos casos, es necesario tener un documento que acredite de dónde viene el animal y cómo se ha conseguido. Para las especies peligrosas como la boa, es imprescindible tener un permiso especial.
Piensa bien si quieres de verdad hacerte con una serpiente pues, aunque no lo parezca, necesita de unos cuidados especiales para mantenerla sana y en forma. También ten en cuenta que es probable que la tengas que alimentar con animales vivos, así que si te va a incomodar o dar pena es mejor tener otro tipo de mascotas.
Celebra el Día Mundial de la Serpiente aprendiendo sobre su tipo de alimentación y dieta y concienciate sobre su importancia en los ecosistemas y naturaleza. |