Durante el proceso del CER (Captura Esterilización y Retorno) fue capturado, se le hizo su intervención, le hicieron su marquita en la oreja... pero cuando sus cuidadoras fueron a retornarlo, no pudieron hacerlo. El gatito feral que se buscaba la vida, de pronto y al verse entre cuidados humanos, dejó a un lado su instinto de supervivencia y dejó aflorar su lado de gatete hiper cariñoso y ronroneador. Las caricias, la comidita rica, los abracitos.... Eso es lo que más le gusta ahora en el mundo, eso y tomar el sol.