Cris es una jovencita preciosa, aunque muy tímida, el polo opuesto de su hermano Nano. Llegó al refugio muy asustada y, aunque ha mejorado mucho, no hemos conseguido que termine de confiar. Nos permite acercarnos mucho, come de nuestra mano, a veces incluso la tocamos un poquito…pero le falta ese último empujón que seguro conseguiría en una casa.