Eduardo tiene una historia de superación única. Llego a nuestros oídos que había un gatito en la calle prácticamente cruzando el arcoíris. Al llevarlo al veterinario, todo pintaba muy mal. Estaba en muy bajo peso (prácticamente era todo un hueso), deshidratado y con mucha diarrea. No confiábamos en que fuera a sobrevivir, pero con antibióticos, vitaminas, mediación para la diarrea y muchísimo amor de parte de las voluntarias que le han estado cuidando, Eduardo ha mejorado muchísimo y va de camino a ponerse muy guapo. Queremos encontrar una familia que esté dispuesta a darle una oportunidad a un gato tan bueno como Eduardo y que ha sobrevivido al infierno. Con muchas ganas de vivir, Eduardo por fin está listo para encontrar un hogar.