Bubú es un gatazo precioso, mimoso, y con unos ojazos que arrebatan, de esos tipos estupendos que no entiendes cómo no ha tenido más suerte en su vida. Rescatado de una colonia fue adoptado por una familia tras pasar un tiempo en una casa de acogida. Un año y medio después sobraba y nos hicimos cargo de él. Se escapó de otra casa de acogida y afortunadamente fue recuperado unos días después. No nos podemos imaginar el miedo que debió pasar, y a la vez nos admiramos de cómo fue capaz de mantenerse a salvo. Ahora está en otra casa de acogida donde tímidamente se deja querer, porque así es él. Con extraños es un poco asustadizo, hay que darle espacio y tiempo, pero su ternura lo traiciona y le obliga a dejarse querer. Creemos que ya ha dado suficientes tumbos en su corta vida, queremos ayudarle a encontrar una familia que lo ame y proteja para siempre.